Muchas veces creemos que para tener un retrato es indispensable una cámara fotográfica o un teléfono celular de última tecnología que permita captar esos momentos, lugares, expresiones, etc que quisiéramos recordar por siempre y revivir una vez tras otra a nuestro antojo; sin embargo la mejor de las cámaras y el mejor de los archivos está dentro de nuestro propio ser, basta con cerrar los ojos pensando en aquel momento, o esa sonrisa y sin duda sentimos estarlo viviendo una vez más...
Los que saben dicen, que el secreto para guardar en perfecto estado esos retratos de vida, está en "vivir" cada instante con la intensidad de un ciclón como si no fueras a mirar el sol de mañana; porque sólo así los registras en tu memoria indeleblemente...
Ahora cierro mis ojos y veo la estampa de mi padre cuando yo tenía 8, a la luz de las velas en una casita de campo cortando un queso maduro y escuchando la radio, hablando de lo lejano de las estrellas y los sueños; pero diciéndome que la diferencia está en que los sueños si le pueden alcanzar...
... tengo la imagen de cuando recibí mi primer beso, nerviosa, tímida, dubitativa pero emocionada...
... el día de mi graduación...
... el día en que me ropieron el corazón por primera vez...
... el momento en que recibí a mi hijo en mis brazos y vi el color de sus ojitos...
... cuando me dijo "máma" como su primera palabra...
apuesto a que tú también ahora cerraste tus ojos y estas mirando el álbum de tus "retratos de vida"
bien!
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